Más allá del horizonte musical: Ervin Wilson

La música es un viaje perpetuo hacia la exploración de nuevas sonoridades y estructuras. Mientras muchos se adhieren a las escalas y sistemas de afinación tradicionales, existen visionarios que desafían estos límites en busca de territorios inexplorados. Uno de estos pioneros es Ervin Wilson, un teórico musical mexicano-estadounidense cuya genialidad matemática y profunda comprensión de la música lo han llevado a desarrollar sistemas de afinación innovadores que amplían los horizontes de la teoría musical contemporánea.

Erv-Icosony1851.jpg

Contexto cultural e histórico

Nacido el 11 de junio de 1928 en Colonia Pacheco, una pequeña comunidad en las montañas del noroeste de Chihuahua, México, Wilson creció en un entorno rural donde su madre le enseñó a tocar el órgano de lengüeta y a leer notación musical. Desde temprana edad, mostró interés por la composición, pero pronto se dio cuenta de que los sonidos que imaginaba no podían reproducirse con los intervalos convencionales del órgano. Este descubrimiento lo llevó a investigar músicas de otras culturas, desarrollando un interés particular por los conceptos de raga en la música india.

Durante su servicio en la Fuerza Aérea en Japón, un encuentro fortuito le introdujo en el mundo de los armónicos musicales, cambiando el rumbo de su vida y trabajo. Inspirado por el teórico Joseph Yasser, Wilson comenzó a concebir la escala musical como un proceso vivo, similar a un cristal o una planta en crecimiento. Esta perspectiva orgánica lo llevó a reinventar, de manera autodidacta, los logaritmos en base 2, una herramienta poderosa para medir intervalos musicales.

ervatquadWEB.jpg

Genialidad matemática y sistemas de afinación innovadores

Wilson se destacó por su capacidad para fusionar conceptos matemáticos con la teoría musical, creando sistemas de afinación que desafiaban las normas establecidas. Exploró divisiones de la octava más allá de las doce notas tradicionales, desarrollando escalas de 17, 19, 22 y 31 tonos que ofrecían nuevas paletas sonoras. Entre sus contribuciones más notables se encuentran:

  • Tonalidad Trascendente - es un nuevo término que abarca la vastedad del trabajo de Ervin Wilson y el campo de la afinación, yendo más allá de la "microtonalidad". Describe el universo de todos los sistemas de afinación, temperamentos y modos posibles, incluyendo los conocidos como el de 12 tonos iguales y otros aún por descubrir, evocando asombro y una visión expansiva para el futuro de la música.
  • Conjuntos de Productos Combinatorios: Sistemas que exploran combinaciones de factores armónicos para generar nuevas estructuras de escala, ampliando las posibilidades más allá de las escalas tradicionales.
  • Hexany: Una estructura que representa una de las formas más simples dentro de sus conjuntos de productos combinatorios. El Hexany se construye seleccionando cuatro factores armónicos y combinándolos en pares, resultando en seis tonos que forman una red de relaciones consonantes. Esta estructura es análoga a un octaedro en geometría, donde cada vértice representa una nota y cada cara triangular una tríada.

  • Momentos de Simetría: Un concepto que identifica escalas con propiedades simétricas y patrones repetitivos, proporcionando una base para la creación de nuevas escalas y sistemas de afinación.

Implicaciones y legado

Las innovaciones de Wilson han tenido un impacto profundo en la música contemporánea, inspirando a numerosos músicos y compositores a explorar territorios sonoros desconocidos. Uno de los artistas más destacados influenciados por su trabajo es Stephen James Taylor, un compositor reconocido por sus contribuciones en cine y televisión. Taylor ha incorporado las teorías de Wilson en sus composiciones, creando paisajes sonoros que desafían las convenciones tradicionales y ofrecen experiencias auditivas únicas.

En 2012, Taylor dirigió y produjo el cortometraje "Surfing the Sonic Sky", una exploración cinematográfica del universo musical de Ervin Wilson (lo dejamos más abajo en Inglés). Este documental ofrece una visión profunda de las estructuras musicales desarrolladas por Wilson y cómo estas pueden expandir nuestra percepción del sonido y la música. A través de entrevistas y demostraciones, Taylor ilustra la vastedad y profundidad de las contribuciones de Wilson al mundo de la música. El cortometraje recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Houston en 2012, reconociendo su valor en la difusión de estas ideas revolucionarias.

Además del documental, Taylor lanzó la banda sonora original de "Surfing the Sonic Sky" en 2021, disponible en plataformas como Apple Music y Spotify. Esta colección de 15 piezas musicales encapsula la esencia de las teorías de Wilson, permitiendo a los oyentes sumergirse en un mundo sonoro que trasciende las escalas y afinaciones convencionales. Una de las pistas destacadas, titulada "Who Is Erv Wilson?", sirve como homenaje directo al teórico, presentando una composición que refleja la profundidad y complejidad de sus ideas.Escucha en Spotify dando click este enlace.

Además, Kraig Grady sostiene el proyecto "Los Archivos de Wilson" en su página anaphoria.com, donde es posible encontrar las anotaciones originales de Erv, así como sus teorías escritas en papel.

La influencia de Wilson también se extiende a otros músicos y teóricos que han adoptado y adaptado sus sistemas de afinación para crear nuevas formas de expresión musical. Su trabajo ha abierto puertas a exploraciones microtonales y ha desafiado a los artistas a reconsiderar las estructuras fundamentales de la música.

Un legado que resuena más allá de lo audible

Ervin Wilson no fue simplemente un teórico musical: fue un cartógrafo de universos acústicos aún por descubrir. Sus exploraciones no nacieron de una búsqueda por romper las reglas, sino de un profundo respeto por la armonía y su infinita capacidad de expansión. Al observar los números y las escalas como quien contempla constelaciones, Wilson nos mostró que la música no es un sistema cerrado, sino una galaxia abierta a la invención, la intuición y la belleza matemática.

Sus afinaciones no persiguen la aleatoriedad, sino que revelan estructuras ocultas, patrones precisos que, una vez comprendidos, abren puertas a nuevas dimensiones tonales. Lo fascinante es que estas estructuras, aunque matemáticamente predecibles, conducen a paisajes sonoros que desafían nuestras expectativas culturales y auditivas. La novedad no surge del azar, sino de mirar con ojos nuevos lo que las matemáticas han estado susurrando desde siempre.

Músicos como Stephen James Taylor han sabido traducir esa visión a obras vivas como Surfing the Sonic Sky, donde el espectador no solo oye: viaja, flota y se sumerge en un mar de frecuencias que parecen susurrar desde otras dimensiones. La música inspirada por Wilson no es decorativa ni complaciente; es una experiencia de reconexión con la raíz primordial del sonido, una resonancia que va más allá de lo físico y lo emocional: es casi espiritual.

Hoy, el trabajo de Ervin Wilson adquiere un valor aún mayor. En un mundo donde la homogeneización sonora se impone por algoritmos y fórmulas repetidas, su legado se alza como un faro para los buscadores: compositores, matemáticos, luthiers, artistas sónicos y alquimistas del oído. Nos recuerda que la música no tiene por qué limitarse a los caminos trazados. Que aún existen tesoros por descubrir en los intervalos no convencionales, y que la verdadera innovación nace cuando la sensibilidad se encuentra con la estructura, cuando la geometría se convierte en sonido.

Ervin Wilson nos dejó partituras sin compases y mapas sin fronteras. Sigamos explorando.

Documental - Surfing The Sonic Sky

Deja un comentario